Trouvé 43 Résultats pour: digas

  • Ezequías, rey de Judá, envió a decir a Senaquerib a Lakís: «He pecado; deja de atacarme, y haré cuanto me digas.» El rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro. (II Reyes 18, 14)

  • Pero el rey le dijo: «¿Cuántas veces he de conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre de Yahveh?» (II Crónicas 18, 15)

  • No digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré», si tienes algo en tu poder. (Proverbios 3, 28)

  • y digas: «Ay de mí, que he odiado la instrucción, mi corazón ha despreciado los reproches, (Proverbios 5, 12)

  • No digas: «Voy a devolver el mal»; confía en Yahveh, que te salvará. (Proverbios 20, 22)

  • No digas: «Como él me ha hecho a mí, le haré yo a él, daré a cada uno según sus obras.» (Proverbios 24, 29)

  • No permitas que tu boca haga de ti un pecador, y luego digas ante el Mensajero que fue inadvertencia. ¿Por qué deberá Dios irritarse por tu palabra y destruir la obra de tus manos? (Eclesiastés 5, 5)

  • No digas: ¿Cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello. (Eclesiastés 7, 10)

  • En tus riquezas no te apoyes ni digas: «Tengo bastante con ellas.» (Eclesiástico 5, 1)

  • No digas: «¿Quién me domina a mí?», porque el Señor cierto que te castigará. (Eclesiástico 5, 3)

  • No digas: «Pequé, y ¿qué me ha pasado?», porque el Señor es paciente. (Eclesiástico 5, 4)

  • No digas: «Su compasión es grande, él me perdonará la multitud de mis pecados.» Porque en él hay misericordia, pero también hay cólera, y en los pecadores se desahoga su furor. (Eclesiástico 5, 6)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina