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¿Es que hay nada milagroso para Yahveh? En el plazo fijado volveré, al término de un embarazo, y Sara tendrá un hijo.» (Génesis 18, 14)
Y Moisés les dio esta orden: «Cada siete años, tiempo fijado para el año de la Remisión, en la fiesta de las Tiendas, (Deuteronomio 31, 10)
«Ahora bien, si nos parece impura vuestra propiedad, pasad a la tierra de propiedad de Yahveh, donde ha fijado su morada, y estableceos entre nosotros. Pero no os rebeléis contra Yahveh, ni nos arrastréis en vuestra rebeldía al construiros un altar aparte del altar de Yahveh nuestro Dios. (Josué 22, 19)
Su suegra le dijo: «¿Dónde has estado espigando hoy y qué has hecho? ¡Bendito sea el que se ha fijado en ti!» Ella contó a su suegra con quién había estado trabajando y añadió: «El hombre con quien he trabajado hoy se llama Booz.» (Rut 2, 19)
Esperó siete días conforme al plazo que Samuel había fijado, pero Samuel no llegó a Guilgal y el ejército se desbandó, abandonando a Saúl. (I Samuel 13, 8)
Samuel dijo: «¿Qué has hecho?» Y Saúl respondió: «Como vi que el ejército me abandonaba y se desbandaba, que, por otro lado, tú no venías en el plazo fijado, y que los filisteos estaban ya concentrados en Mikmás, (I Samuel 13, 11)
Con todo no desaparecieron los altos, pues el pueblo aún no había fijado su corazón en el Dios de sus padres. (II Crónicas 20, 33)
Reconstruida la muralla, y una vez que hube fijado las hojas de las puertas, se colocaron guardias en las puertas (cantores y levitas). (Nehemías 7, 1)
Estad esta noche a la puerta de la ciudad. Yo saldré con mi sierva y antes del plazo que os habéis fijado para entregar la ciudad a nuestros enemigos, visitará el Señor a Israel por mi mano. (Judit 8, 33)
Y Yahveh dijo al Satán: «¿No te has fijado en mi siervo Job? ¡No hay nadie como él en la tierra; es un hombre cabal, recto, que teme a Dios y se aparta del mal!» (Job 1, 8)
Y Yahveh dijo al Satán: «¿Te has fijado en mi siervo Job? ¡No hay nadie como él en la tierra: es un hombre cabal, recto, que teme a Dios y se aparta del mal! Aún persevera en su entereza, y bien sin razón me has incitado contra él para perderle.» (Job 2, 3)
Si es que están contados ya sus días, si te es sabida la cuenta de sus meses, si un límite le has fijado que no franqueará, (Job 14, 5)