Trouvé 25 Résultats pour: orillas

  • Aquel día salvó Yahveh a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a orillas del mar. (Exodo 14, 30)

  • De este país tomamos posesión entonces: desde Aroer, a orillas del torrente Arnón, la mitad de la montaña de Galaad con sus ciudades se la di a los rubenitas y a los gaditas. (Deuteronomio 3, 12)

  • la tierra desde Aroer, que está a orillas del torrente Arnón, y la ciudad que está en medio de la vaguada: y toda la llanura desde Medbá hasta Dibón; (Josué 13, 9)

  • Su territorio fue desde Aroer, que está a orillas del torrente Arnón, incluida la ciudad que está en medio de la vaguada, y todo el llano hasta Medbá; (Josué 13, 16)

  • Cuando llegaron a los circulos de piedras del Jordán, en tierra de Canaán, los rubenitas y los gaditas y la media tribu de Manasés levantaron allí un altar a orillas del Jordán, un altar de grandioso aspecto. (Josué 22, 10)

  • Allende el Jordán, Galaad se queda, y Dan, ¿por qué vive en naves extranjeras? Aser se ha quedado a orillas del mar, tranquilo en sus puertos mora. (Jueces 5, 17)

  • El rey Salomón construyó una flota en Esyón Guéber, que está cerca de Elat, a orillas del mar de Suf, en la tierra de Edom. (I Reyes 9, 26)

  • Entonces Salomón fue a Esyón Guéber y a Elat, a orillas del mar, en el país de Edom, (II Crónicas 8, 17)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para nosotros, nuestros hijos y nestros bienes. (Esdras 8, 21)

  • A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión; (Salmos 137, 1)

  • Una vez tomada venganza de la sangre de su hermano, se volvieron a las orillas pantanosas del Jordán. (I Macabeos 9, 42)

  • El rey de Egipto reunió fuerzas numerosas como las arenas que hay a orillas del mar y muchas naves. Intentaba hacerse por astucia con el reino de Alejandro y unirlo al suyo. (I Macabeos 11, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina