Trouvé 323 Résultats pour: presencia divina
Ya en su presencia, acusaron al pueblo diciendo: «Judas y sus hermanos han hecho perecer a todos tus amigos y a nosotros nos han expulsado de nuestro país. (I Macabeos 7, 6)
pero el rey le trató como le habían tratado sus predecesores y le honró en presencia de todos sus amigos. (I Macabeos 11, 26)
El rey Demetrio se sentó en el trono de su reino y la tierra quedó sosegada en su presencia. (I Macabeos 11, 52)
Llegado a Jerusalén y amistosamente acogido por el sumo sacerdote y por la ciudad, expuso el hecho de la denuncia e hizo saber el motivo de su presencia; preguntó si las cosas eran realmente así. (II Macabeos 3, 9)
«Si tienes algún enemigo conspirador contra el Estado, mándalo allá y te volverá molido a azotes, si es que salva su vida, porque te aseguro que rodea a aquel Lugar una fuerza divina. (II Macabeos 3, 38)
Cuando se celebraron en Tiro los juegos cuadrienales, en presencia del rey, (II Macabeos 4, 18)
En cuanto estuvieron al rojo, mandó cortar la lengua al que había hablado en nombre de los demás, arrancarle el cuero cabelludo y cortarle las extremidades de los miembros, en presencia de sus demás hermanos y de su madre. (II Macabeos 7, 4)
los cobardes y desconfiados de la justicia divina, comenzaron a escaparse y alejarse del lugar; (II Macabeos 8, 13)
Después de haber purificado el Templo, hicieron otro altar; tomando fuego de pedernal del que habían sacado chispas, tras dos años de intervalo ofrecieron sacrificios, el incienso y las lámparas, y colocaron los panes de la Presencia. (II Macabeos 10, 3)
Entonces Macabeo, al observar la presencia de las tropas, la variedad de las armas preparadas y el fiero aspecto de los elefantes, extendió las manos al cielo e invocó al Señor que hace prodigios, pues bien sabía que, no por medio de las armas, sino según su decisión, concede él la victoria a los que la merecen. (II Macabeos 15, 21)
Pues los caminos del hombre están en la presencia de Yahveh, él vigila todos sus senderos. (Proverbios 5, 21)
yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo, (Proverbios 8, 30)