Trouvé 243 Résultats pour: trabajo en bronce

  • ¿Se mella el hiero, el hierro del norte, y el bronce? (Jeremías 15, 12)

  • Yo te pondré para este pueblo por muralla de bronce inexpugnable. Y pelearán contigo, pero no te podrán, pues contigo estoy yo para librarte y salvarte - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 15, 20)

  • No saquéis tampoco carga de vuestras casas en sábado, ni hagáis trabajo alguno, antes bien santificad el sábado como mandé a vuestros padres. (Jeremías 17, 22)

  • Que si me hacéis caso - oráculo de Yahveh - no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en sábado y santificando el día de sábado sin realizar en él trabajo alguno, (Jeremías 17, 24)

  • Bajé a la alfarería, y he aquí que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. (Jeremías 18, 3)

  • ¡Ay del que edifica su casa sin justicia y sus pisos sin derecho! De su prójimo se sirve de balde y su trabajo no le paga. (Jeremías 22, 13)

  • Así dice Yahveh: Reprime tu voz del lloro y tus ojos del llanto, porque hay paga para tu trabajo - oráculo de Yahveh -: volverán de tierra hostil, (Jeremías 31, 16)

  • y habiendo cegado los ojos a Sedecías le ató con doble cadena de bronce para llevárselo a Babilonia. (Jeremías 39, 7)

  • (Maldito quien haga el trabajo de Yahveh con dejadez, y maldito el que prive a sus espada de sangre). (Jeremías 48, 10)

  • Haced leva de flecheros contra Babilonia, todos los que asestáis arco acampad en torno suyo. Que no se escape nadie. Pagadle lo que vale su trabajo, Tal cual hizo, haced con ella, porque contra Yahveh se insolentó, contra el Santo de Israel. (Jeremías 50, 29)

  • A Sedecías le sacó los ojos, lo encadenó con cadenas de bronce, y el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia, donde lo tuvo en prisión hasta el día de su muerte. (Jeremías 52, 11)

  • Los caldeos rompieron las columnas de bronce que había en la Casa de Yahveh, las basas, el Mar de bronce de la Casa de Yahveh, y se llevaron todo el bronce a Babilonia. (Jeremías 52, 17)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina