Trouvé 201 Résultats pour: utensilios de bronce

  • Las bestias estaban repartidas entre las falanges. Mil hombres, con cota de malla y casco de bronce en la cabeza, se alineaban al lado de cada elefante. Además, con cada bestia iban quinientos jinetes escogidos, (I Macabeos 6, 35)

  • Cuando el sol dio sobre los escudos de oro y bronce, resplandecieron los montes a su fulgor y brillaron como antorchas encendidas. (I Macabeos 6, 39)

  • Esta es la copia de la carta que enviaron a Jerusalén, grabada en planchas de bronce, para que fuesen allí para ellos documento de paz y alianza: (I Macabeos 8, 22)

  • le escribieron en planchas de bronce para renovar con él la amistad y la alianza que habían establecido con sus hermanos Judas y Jonatán. (I Macabeos 14, 18)

  • Porque se ha mostrado valiente, tanto él como sus hermanos y la casa de su padre, ha combatido y rechazado a los enemigos de Israel y le ha conseguido su libertad.» Grabaron una inscripción en planchas de bronce y las fijaron en estelas en el monte Sión. (I Macabeos 14, 26)

  • Decretaron que este documento se grabase en planchas de bronce, que se fijasen estas en el recinto del Lugar Santo, en lugar visible, (I Macabeos 14, 48)

  • No confíes jamás en tu enemigo, que cual bronce roñoso, así es su maldad. (Eclesiástico 12, 10)

  • Porque su yugo es yugo de hierro, y coyundas de bronce sus coyundas. (Eclesiástico 28, 20)

  • Yo marcharé delante de ti y allanaré las pendientes. Quebraré los batientes de bronce y romperé los cerrojos de hierro. (Isaías 45, 2)

  • Yo sabía que tú eres obstinado, que es tu cerviz una barra de hierro y tu frente de bronce. (Isaías 48, 4)

  • En vez de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Te pondré como gobernantes la Paz, y por gobierno la Justicia. (Isaías 60, 17)

  • pues, por mi parte, mira que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra. (Jeremías 1, 18)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina