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  • Onán sabía que los hijos no serían suyos, y cada vez que se unía a la viuda de su hermano derramaba en tierra el semen para no dar hijos a su hermano. (Génesis 38, 9)

  • Entonces ella se quitó sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo y, disfrazada, se sentó a la entrada de Enáyim, junto al camino de Timná, pues veía que Selá había crecido y no se había casado con ella. (Génesis 38, 14)

  • Él preguntó: "¿Qué prenda quieres?". Y ella respondió: "Tu sello, el cordón del que cuelga y el bastón que llevas en la mano". Él se los dio, hizo el amor con ella y la dejó embarazada. (Génesis 38, 18)

  • Unos tres meses después le contaron a Judá: "Tu nuera Tamar se ha prostituido y ha quedado encinta". Judá dijo: "Que sea sacada y quemada". (Génesis 38, 24)

  • Entonces dejó en las manos de José todo cuanto poseía; con él no tenía que preocuparse de nada, a no ser del alimento que tomaba. José era guapo y esbelto. (Génesis 39, 6)

  • Ni él es más poderoso que yo en esta casa. Nada me ha prohibido más que a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer un mal tan grande y pecar contra Dios?". (Génesis 39, 9)

  • Pues bien, una misma noche los dos, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño con su propio significado para cada uno. (Génesis 40, 5)

  • Pues la verdad es que fui arrebatado del país de los hebreos y aquí tampoco he hecho nada para que se me meta en la cárcel". (Génesis 40, 15)

  • Volvió a quedarse dormido y tuvo otro sueño: siete espigas granadas y lozanas salían de una sola caña; (Génesis 41, 5)

  • y otras siete, raquíticas y quemadas por el viento del este, brotaban después de ellas. (Génesis 41, 6)

  • Y las siete espigas raquíticas devoraron a las siete espigas granadas y lozanas. El Faraón despertó y se dio cuenta de que era un sueño. (Génesis 41, 7)

  • La misma noche tuvimos los dos un sueño cada uno con su propio significado. (Génesis 41, 11)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina