Trouvé 147 Résultats pour: Bronce

  • Llevaba en las piernas unas polainas de bronce, y una jabalina, también de bronce, a la espalda. (I Samuel 17, 6)

  • Saúl vistió a David con su armadura, puso sobre su cabeza un casco de bronce y le cubrió con una coraza. (I Samuel 17, 38)

  • En Tébaj y en Berotay, ciudades de Hadadézer, se apoderó también de una gran cantidad de bronce. (II Samuel 8, 8)

  • envió a su hijo Hadorán al rey David para saludarlo y felicitarlo por haber atacado y haber vencido a Hadadézer, pues Tou estaba en guerra con Hadadézer. Hadorán llevaba consigo objetos de plata, de oro y de bronce, que (II Samuel 8, 10)

  • adiestra mis manos para la lucha y mis brazos para tensar arcos de bronce. (II Samuel 22, 35)

  • Ben Guéber, en Ramot Galaad; tenía las aldeas de Yaír, hijo de Manasés, situadas en Galaad, y la región de Argob, en el Basán: sesenta grandes ciudades amuralladas y con cerrojos de bronce; (I Reyes 4, 13)

  • hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de padre tirio, que trabajaba el bronce. Estaba dotado de sabiduría, inteligencia y técnica para realizar cualquier trabajo en bronce. Se presentó al rey Salomón y ejecutó todos sus encargos. (I Reyes 7, 14)

  • Modeló dos columnas de bronce, de nueve metros de altura y seis metros de perímetro y huecas por dentro. (I Reyes 7, 15)

  • Hizo dos capiteles de bronce fundido, para ponerlos sobre las columnas, ambos de dos metros y medio. (I Reyes 7, 16)

  • Hizo también una pila de bronce muy grande, redonda, de cinco metros de diámetro, dos y medio de alto y quince de perímetro. (I Reyes 7, 23)

  • Hizo diez basas de bronce, de cinco metros de largo cada una por dos de ancho y uno y medio de alto. (I Reyes 7, 27)

  • Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce, con sus ejes también de bronce, y en sus cuatro ángulos había unos pies. Estos pies estaban fundidos por debajo del aguamanil y por detrás de cada una de las guirnaldas. (I Reyes 7, 30)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina