Trouvé 330 Résultats pour: Cristo resucitado

  • pero nosotros anunciamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, (I Corintios 1, 23)

  • Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención, (I Corintios 1, 30)

  • Porque, ¿quién conoció el pensamiento del Señor para poder enseñarlo? Pero nosotros poseemos el pensamiento de Cristo. (I Corintios 2, 16)

  • Hermanos, yo no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. (I Corintios 3, 1)

  • vosotros, de Cristo, y Cristo, de Dios. (I Corintios 3, 23)

  • Que la gente nos tenga como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (I Corintios 4, 1)

  • Nosotros tontos por Cristo, vosotros sabios en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros honrados, nosotros despreciados. (I Corintios 4, 10)

  • Porque aunque tuvierais diez mil pedagogos que os hablen de Cristo, no tendríais muchos padres, pues por medio del evangelio yo os he engendrado en Cristo Jesús. (I Corintios 4, 15)

  • Por esto os he enviado a Timoteo, hijo mío muy querido y fiel en el Señor, quien os recordará mis normas de conducta en Cristo Jesús y lo que enseño por doquier en todas las iglesias. (I Corintios 4, 17)

  • Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya ha sido inmolado. (I Corintios 5, 7)

  • ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás! (I Corintios 6, 15)

  • porque la llamada del Señor hace libre al esclavo y esclavo de Cristo al libre. (I Corintios 7, 22)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina