Trouvé 49 Résultats pour: Daba

  • David puso guarniciones en Siria de Damasco, y los sirios le quedaron sometidos y le pagaron tributo. El Señor daba la victoria a David por dondequiera que iba. (II Samuel 8, 6)

  • Puso guarniciones en Edón, y los edomitas quedaron sometidos a David. El Señor daba la victoria a David por dondequiera que iba. (II Samuel 8, 14)

  • En aquellos días el consejo que daba Ajitófel era considerado como un oráculo de Dios. Así eran considerados todos los consejos de Ajitófel, tanto los que daba a David como los que daba a Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • El rey se había cubierto el rostro y daba grandes gritos: "¡Hijo mío, Absalón! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!". (II Samuel 19, 5)

  • Jirán daba a Salomón las maderas de cedro y abeto que pedía. (I Reyes 5, 24)

  • David puso guarnición en Siria de Damasco, y los sirios le quedaron sometidos y le pagaron tributo. El Señor daba la victoria a David por dondequiera que iba. (I Crónicas 18, 6)

  • Puso guarniciones en Edón, y los edomitas quedaron sometidos a David. El Señor daba la victoria a David por dondequiera que iba. (I Crónicas 18, 13)

  • En tiempo de Zorobabel y de Nehemías todo Israel daba a los cantores y a los porteros las porciones correspondientes a sus necesidades diarias; daba también a los levitas la parte que les correspondía, y los levitas pasaban su parte a los descendientes de Aarón. (Nehemías 12, 47)

  • Daba pan a los hambrientos y vestidos a los desnudos; yo enterraba los cadáveres de mis compatriotas que veía tras las murallas de Nínive. (Tobías 1, 17)

  • Luego dijo a la madre que trajera un papel, en el que escribieron el contrato matrimonial, es decir, que daba a su hija por mujer a Tobías según lo prescrito en la ley de Moisés. Y lo selló. Después se pusieron a comer y beber. (Tobías 7, 14)

  • Se agotaron las cisternas, y no podían saciarse de agua ni siquiera un solo día, porque se les daba racionada. (Judit 7, 21)

  • ¿No te daba confianza tu piedad? ¿No era tu esperanza la perfección de tu conducta? (Job 4, 6)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina