Trouvé 332 Résultats pour: Ejército

  • Le autorizaba a formar un ejército, a armarse y llamarle su aliado, y ordenó que se le entregasen los rehenes de la ciudadela. (I Macabeos 10, 6)

  • quienes se llenaron de temor al saber que el rey le había facultado para formar un ejército. (I Macabeos 10, 8)

  • En el ejército del rey se alistarán treinta mil judíos, a los que se les dará el sueldo como a todos los soldados del rey. (I Macabeos 10, 36)

  • Entonces el rey Alejandro reunió un gran ejército y avanzó contra Demetrio. (I Macabeos 10, 48)

  • Los dos reyes comenzaron la lucha, y el ejército de Demetrio emprendió la fuga. Alejandro lo persiguió con gran ventaja. (I Macabeos 10, 49)

  • pues, trabada la batalla con él, lo derroté con todo su ejército y he ocupado su trono. (I Macabeos 10, 53)

  • Demetrio nombró a su general Apolonio gobernador de Celesiria, quien reunió un gran ejército y fue a acampar junto a Yamnia, desde donde mandó al sumo sacerdote Jonatán el siguiente mensaje: (I Macabeos 10, 69)

  • Tú, ahora, no podrás resistir a la caballería ni a un ejército tan numeroso en una llanura donde no hay piedras, ni rocas, ni lugar de refugio". (I Macabeos 10, 73)

  • Pero el rey de Egipto reunió un ejército incontable como la arena de las playas del mar y muchas naves, pues intentaba apoderarse por engaño del reino de Alejandro y anexionarlo al suyo. (I Macabeos 11, 1)

  • Entonces Trifón, que había sido partidario de Alejandro, oyendo las murmuraciones del ejército contra Demetrio, se dirigió al árabe Imalcúe, preceptor de Antíoco, hijo de Alejandro, (I Macabeos 11, 39)

  • Jonatán se puso a recorrer las ciudades de la región del otro lado del Éufrates. Todo el ejército de Siria se incorporó a él para ayudarle. Cuando llegó a Ascalón, los habitantes de la ciudad salieron a recibirle con todos los honores. (I Macabeos 11, 60)

  • Entretanto Jonatán, que con su ejército había acampado en las riberas del lago de Genesaret, llegaba muy de mañana a la llanura de Asor. (I Macabeos 11, 67)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina