Trouvé 28 Résultats pour: Humilde

  • Sin embargo, sé generoso con el humilde y no le hagas esperar tu limosna. (Eclesiástico 29, 8)

  • La súplica del humilde atraviesa las nubes; no descansa hasta llegar a Dios, (Eclesiástico 35, 17)

  • Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido. (Isaías 57, 15)

  • Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra. (Isaías 66, 2)

  • a fin de que quedase un reino humilde que no pudiese sublevarse de nuevo, sino que guardase su pacto para poder subsistir. (Ezequiel 17, 14)

  • Y sabrán todos los árboles del bosque que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humilde, hago secarse el árbol verde y reverdecer el árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré". (Ezequiel 17, 24)

  • Esto dice el Señor Dios: Quítate el turbante y la corona. Todo cambiará; lo humilde será exaltado y lo alto será humillado. (Ezequiel 21, 31)

  • haré regresar a los cautivos de Egipto y los volveré a la tierra de Patrós, a su país de origen, donde formarán un reino humilde. (Ezequiel 29, 14)

  • Ésta es la sentencia que dictan los vigilantes, la orden decidida por los santos, a fin de que sepan los vivientes que el altísimo domina sobre el imperio de los hombres; a quien quiere se lo da y eleva a él al más humilde de los hombres. (Daniel 4, 14)

  • Y tú, Baltasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto; (Daniel 5, 22)

  • Yo dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, que esperará en el nombre del Señor, (Sofonías 3, 12)

  • Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna. (Zacarías 9, 9)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina