Trouvé 16 Résultats pour: Lamento

  • Al regreso llorasteis ante el Señor, pero el Señor no escuchó vuestro lamento ni os prestó atención. (Deuteronomio 1, 45)

  • Oh tierra, no cubras mi sangre, y nada detenga mi lamento. (Job 16, 18)

  • Mi lamento es mi abogado cuando ante Dios lágrimas vierten mis ojos. (Job 16, 20)

  • hasta hacer llegar a él el lamento del mísero y hacerle oír el grito de los desgraciados. (Job 34, 28)

  • oye la voz de mi lamento, Rey mío y Dios mío. (Salmos 5, 3)

  • atiéndeme, respóndeme; mi lamento me angustia, me turbo (Salmos 55, 3)

  • Escucha, oh Dios, la voz de mi lamento, guarda mi vida del terror del enemigo; (Salmos 64, 2)

  • ante él derramo mi lamento, ante él expongo mi angustia. (Salmos 142, 3)

  • Llanto y lamento habrá en tus puertas, y yacerás desolada en el polvo. (Isaías 3, 26)

  • Sí; me alegraré en Jerusalén, me regocijaré en mi pueblo, y ya nunca se oirá en ella voz de llanto ni grito de lamento. (Isaías 65, 19)

  • Sí, un lamento llega de Sión: ¡Ah, en qué desastre estamos! ¡Qué vergüenza nos cubre! ¡Tener que abandonar la patria y dejar nuestra casa! (Jeremías 9, 18)

  • Esto dice el Señor: Un grito se ha oído en Ramá, un lamento, llanto amargo: es Raquel, que llora a sus hijos, y no quiere consolarse de sus hijos porque ya no existen. (Jeremías 31, 15)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina