Trouvé 509 Résultats pour: Libro de Reyes

  • Vinieron los reyes, lucharon; entonces los reyes de Canaán combatieron en Tanac, junto a las aguas de Meguido, pero no obtuvieron un botín de plata. (Jueces 5, 19)

  • Entonces dijo a la gente de Sucot: "Dad, por favor, tortas de pan a la gente que me sigue, porque están extenuados, y yo quiero continuar persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes madianitas". (Jueces 8, 5)

  • Zébaj y Salmuná huyeron; pero Gedeón los persiguió, e hizo prisioneros a los dos reyes de Madián, Zébaj y Salmuná, y derrotó a todo su ejército. (Jueces 8, 12)

  • El peso de los anillos de oro que él había pedido ascendió a veinte kilos, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas ni los collares que colgaban del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)

  • Fueron devueltas a Israel las ciudades que le habían sido quitadas por los filisteos, desde Ecrón hasta Gat, e Israel libró su territorio de la mano de los filisteos. Además hubo paz entre Israel y los amorreos. (I Samuel 7, 14)

  • Entonces Samuel expuso al pueblo el derecho real y lo escribió en un libro que está ante el Señor. Después ordenó que cada cual se fuese a su casa. (I Samuel 10, 25)

  • El Señor mandó a Yerubaal, a Barac, Jefté y Samuel, y os libró de la mano de vuestros vecinos enemigos, y habéis podido vivir seguros. (I Samuel 12, 11)

  • Hizo verdaderas proezas. Derrotó a Amalec y libró a Israel de las bandas de salteadores. (I Samuel 14, 48)

  • Partió David con sus hombres hacia Queilá, atacó a los filisteos, se apoderó de sus ganados y les infligió una gran derrota. Así libró David a los habitantes de Queilá. (I Samuel 23, 5)

  • Está escrita en el Libro del Justo para que la enseñen a los hijos de Judá. Dijo: (II Samuel 1, 18)

  • Cuando los reyes aliados de Hadadézer se vieron derrotados por Israel, firmaron la paz con Israel y le quedaron sometidos. Y en adelante los sirios no se atrevieron a volver a ayudar a los amonitas. (II Samuel 10, 19)

  • Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel a devastar a los amonitas y a sitiar a Rabá. David se quedó en Jerusalén. (II Samuel 11, 1)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina