Trouvé 107 Résultats pour: Llama

  • Jamás alcanza a los piadosos, y en su llama no se queman. (Eclesiástico 28, 22)

  • Como la lengua de la llama devora el rastrojo y como el heno es consumido por el fuego, así su raíz se pudrirá y su flor será aventada como polvo, por rechazar la ley del Señor todopoderoso y despreciar la palabra del Santo de Israel. (Isaías 5, 24)

  • Hace señal a un pueblo lejano, con silbido le llama desde el extremo de la tierra; mirad, ya se acerca veloz. (Isaías 5, 26)

  • No llaméis conspiración a todo lo que este pueblo llama conspiración; no temáis lo que él teme, no os asustéis. (Isaías 8, 12)

  • La luz de Israel se hará un fuego y su Santo una llama que prenderá y devorará sus abrojos y sus cardos en un día. (Isaías 10, 17)

  • Están espantados; dolores y espasmos les asaltan, y se retuercen como mujer en parto; unos a otros se miran aterrados, sus rostros son una llama. (Isaías 13, 8)

  • El Señor dejará oír su voz majestuosa y manifestará su brazo amenazador, en el ardor de su ira, en la llama de un fuego devorador, en una tempestad de lluvia y de granizo. (Isaías 30, 30)

  • Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿Quién ha creado todos estos astros, sino el que despliega en orden sus mesnadas y llama a cada uno por su nombre? Tanta es su fuerza, tan grande su poder que ninguno falta a su llamada. (Isaías 40, 26)

  • ¿Quién ha hecho esta gesta? El que llama desde el principio a las generaciones. Yo, el Señor, que soy el primero y estaré también con los últimos. (Isaías 41, 4)

  • Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Señor todopoderoso; tu redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54, 5)

  • Al día siguiente Pasjur mandó sacar a Jeremías del cepo, y Jeremías le dijo: "El Señor no te llama Pasjur, sino "Terror por todas partes"; (Jeremías 20, 3)

  • Al abrigo de Jesbón se detienen extenuados los fugitivos. Pero un fuego sale de Jesbón, una llama del medio de Sijón, que devora las sienes de Moab, el cráneo de esta gente revoltosa. (Jeremías 48, 45)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina