Trouvé 58 Résultats pour: Peste

  • Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y bestias, con una gran peste, y morirán. (Jeremías 21, 6)

  • Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión". (Jeremías 21, 7)

  • El que quede en esta ciudad morirá de espada, de hambre o de peste; el que salga y se rinda a los caldeos que os asedian, vivirá. Conservará su vida como botín. (Jeremías 21, 9)

  • Y mandaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que hayan desaparecido del suelo que di a ellos y a sus padres". (Jeremías 24, 11)

  • Pero antes la nación y el reino que no se someta a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no ofrezca su cuello al yugo del rey de Babilonia, serán castigados por mí con espada, hambre y peste -dice el Señor-, hasta que los ponga en sus manos. (Jeremías 27, 8)

  • ¿Por qué tú y tu pueblo queréis exponeros a morir a espada, de hambre y de peste, como ha anunciado el Señor a la nación que se niegue a someterse al rey de Babilonia? (Jeremías 27, 13)

  • Los profetas que nos han precedido a ti y a mí ya desde antiguo predijeron a muchos países y a grandes reinos guerra, hambre y peste. (Jeremías 28, 8)

  • Esto dice el Señor todopoderoso: Yo voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste; los convertiré en higos malos, que de malos no se puedan comer. (Jeremías 29, 17)

  • Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; los dejaré hechos un horror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, escarnio y oprobio de todas las naciones en que los dispersé, (Jeremías 29, 18)

  • Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves. (Jeremías 32, 24)

  • Mas ahora, y por la misma causa, esto dice el Señor, Dios de Israel, a propósito de esta ciudad, de la que vosotros decís: Por la espada, el hambre y la peste ha sido entregada en manos del rey de Babilonia: (Jeremías 32, 36)

  • Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también -dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra. (Jeremías 34, 17)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina