Trouvé 13 Résultats pour: Recab
Isbaal, hijo de Saúl, tenía dos hombres, jefes de banda, Baaná y Recab. Eran hijos de Rimón de Beerot, de los hijos de Benjamín, pues también Beerot era considerado de Benjamín. (II Samuel 4, 2)
Los hijos de Rimón de Beerot, Recab y Baaná, se pusieron en camino y llegaron, a la hora de más calor del día, a casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta. (II Samuel 4, 5)
La portera de la casa, que estaba limpiando el trigo, se había dormido, y Recab y su hermano Baaná (II Samuel 4, 6)
Jehú partió de allí y se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro. Le saludó y le dijo: "¿Eres sincero conmigo como yo lo soy contigo?". Jonadab respondió: "Sí". Entonces Jehú dijo: "Si es así, dame la mano". Le dio la mano y le hizo subir consigo al carro, (II Reyes 10, 15)
Jehú y Jonadab, hijo de Recab, entraron en el templo de Baal; Jehú ordenó a los adoradores de Baal: "Registrad y mirad para que no haya aquí con vosotros ninguno de los adoradores del Señor, sino únicamente adoradores de Baal". (II Reyes 10, 23)
los clanes soforitas que habitaban en Yabés, los tiretitas, simeítas y sucatitas. Éstos son los quenitas, descendientes de Jamat, padre de la casa de Recab. (I Crónicas 2, 55)
Estón engendró a Bet-Rafá, Paséaj y Tejiná, padre de Ir-Najas; éstos son los hombres de Recab. (I Crónicas 4, 12)
De la puerta del Muladar se encargó Malaquías, hijo de Recab, jefe del distrito de Bet Haqérem; él la construyó y colocó sus hojas, cerraduras y barras. (Nehemías 3, 14)
Ellos respondieron: "No bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, nos prohibió: No bebáis jamás vino, ni vosotros ni vuestros hijos; (Jeremías 35, 6)
Nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, en todo lo que nos ha ordenado, y así en toda nuestra vida no bebemos vino, ni nosotros, ni nuestras mujeres, (Jeremías 35, 8)
Se han observado las órdenes de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus descendientes beber vino, y ellos, fieles al mandato de su antepasado, no lo han bebido hasta el presente. En cambio, yo os he hablado a vosotros insistentemente, sin cansarme y no me habéis escuchado. (Jeremías 35, 14)
Los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han sido fieles a la orden recibida de su padre; este pueblo, en cambio, no ha querido obedecerme a mí. (Jeremías 35, 16)