Trouvé 261 Résultats pour: Salomón

  • Salomón subió al trono de su padre David, y su reino se consolidó firmemente. (I Reyes 2, 12)

  • Adonías, hijo de Jaguit, se presentó a Betsabé, madre de Salomón, y ella le preguntó: "¿Vienes en son de paz?". Él replicó: "En son de paz". (I Reyes 2, 13)

  • Él continuó: "Di, por favor, al rey Salomón que me dé a Abisag, la sunamita, por esposa. Él no te lo negará". (I Reyes 2, 17)

  • Betsabé entró en la sala del rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. El monarca se levantó para recibirla, le hizo una inclinación, se sentó en el trono y mandó que pusieran un sillón a su madre, la cual se sentó a su derecha. (I Reyes 2, 19)

  • El rey Salomón dijo a su madre: "¿Cómo pides tú a Abisag, la sunamita, para Adonías? Pide ya para él la realeza, pues es mi hermano mayor y están por él Abiatar, el sacerdote, y Joab, el hijo de Sarvia". (I Reyes 2, 22)

  • El rey Salomón juró por el Señor: "Que Dios me castigue si Adonías no paga con su vida el haber pedido esto. (I Reyes 2, 23)

  • El rey Salomón lo ordenó, y Benayas, hijo de Yehoyadá, mató a Adonías en el acto. (I Reyes 2, 25)

  • Así Salomón destituyó a Abiatar del cargo de sacerdote del Señor, cumpliéndose de esta suerte la sentencia que el Señor había pronunciado contra la casa de Elí, en Silo. (I Reyes 2, 27)

  • Cuando le comunicaron al rey Salomón que Joab se había refugiado en el santuario del Señor y que estaba junto al altar, ordenó a Benayas, hijo de Yehoyadá, que fuera y lo matara. (I Reyes 2, 29)

  • Salomón se enteró de que Semeí había ido de Jerusalén a Gat y había vuelto; (I Reyes 2, 41)

  • El rey Salomón, en cambio, sea bendito y el trono de David esté firme en la presencia del Señor para siempre". (I Reyes 2, 45)

  • Y el rey dio orden a Benayas, hijo de Yehoyadá, que lo mató en el acto. Así el poder real se consolidó en manos de Salomón. (I Reyes 2, 46)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina