Trouvé 43 Résultats pour: alimentos limpios

  • Si estás dispuesto a dejar venir a nuestro hermano con nosotros, bajaremos a comprar alimentos; (Génesis 43, 4)

  • Y cuando nuestro padre nos dijo: Volved a comprar alimentos, le respondimos: (Génesis 44, 25)

  • José proveyó de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda su familia, según el número de hijos. (Génesis 47, 12)

  • Ellos trajeron a José sus ganados, y les dio alimentos a cambio de caballos, ovejas, bueyes y asnos... Así todo aquel año les proveyó de pan a cambio de ganados. (Génesis 47, 17)

  • "Ordena a los israelitas: Presentadme a su debido tiempo mis ofrendas, mis alimentos, sacrificios quemados de olor agradable para mí. (Números 28, 2)

  • Pagaréis incluso a precio de plata los alimentos que toméis y el agua que bebáis. (Deuteronomio 2, 6)

  • David contestó: "Seguro; siempre que salimos nos abstenemos de mujeres, aunque se trate de un viaje de carácter profano; con más razón hoy mis hombres están limpios". (I Samuel 21, 6)

  • Mis súbditos las bajarán del Líbano al mar; las pondré sobre el mar, en balsas, hasta el lugar que tú me indiques; allí las soltaré para que tú las transportes. Tú, a cambio, cumplirás mi deseo suministrando alimentos a mi corte". (I Reyes 5, 23)

  • Partieron de Madián, llegaron a Parán, tomaron de allí varios hombres y entraron en Egipto, al amparo del Faraón, rey de Egipto. Éste le dio casa, alimentos y tierras. (I Reyes 11, 18)

  • y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Esdras 2, 63)

  • y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Nehemías 7, 65)

  • Como la mesa estaba preparada para mí con alimentos abundantes, dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve en busca de un pobre de entre nuestros compatriotas cautivos en Nínive que de veras se acuerde del Señor, y tráelo a comer conmigo. Espero hasta que vuelvas". (Tobías 2, 2)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina