Trouvé 114 Résultats pour: belleza interior

  • "Hijo de hombre, entona una elegía sobre el príncipe de Tiro. Le dirás: Esto dice el Señor Dios: Tú eras el dechado de la perfección, lleno de sabiduría y de espléndida belleza. (Ezequiel 28, 12)

  • Tu belleza te llenó de orgullo. Tu esplendor te hizo perder tu sabiduría. Yo te derribé por tierra y te di en espectáculo a los reyes. (Ezequiel 28, 17)

  • No le igualaban los demás cedros en el jardín de Dios, los cipreses no podían competir con su ramaje, los plátanos no tenían su follaje. Ningún árbol, en el jardín de Dios, era a él comparable en belleza. (Ezequiel 31, 8)

  • ¿A quién superas en belleza? ¡Baja, échate entre los incircuncisos! (Ezequiel 32, 19)

  • Cada sala medía una vara de largo y otra de ancho; la pilastra entre sala y sala era de dos metros y medio, y el umbral del pórtico por el lado de su vestíbulo hasta el interior medía una vara. (Ezequiel 40, 7)

  • Midió el vestíbulo del pórtico hacia el interior: (Ezequiel 40, 8)

  • era de cuatro metros, y sus pilares de un metro. El vestíbulo del pórtico estaba situado hacia el interior. (Ezequiel 40, 9)

  • Sobre las salas y las pilastras por todo alrededor se abrían ventanas enrejadas hacia el interior; igualmente había en torno ventanas que daban al interior del vestíbulo. Sobre las pilastras había palmeras diseñadas. (Ezequiel 40, 16)

  • Midió también la distancia desde la puerta de abajo hasta la puerta del atrio interior: cincuenta metros. (Ezequiel 40, 19)

  • Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían las mismas medidas que las del pórtico cuya fachada miraba a oriente. Se subía al pórtico por siete gradas, y su vestíbulo estaba situado hacia el interior. (Ezequiel 40, 22)

  • Había un pórtico en el atrio interior frente al pórtico norte, como en el pórtico este. Midió la distancia entre pórtico y pórtico: era de cincuenta metros. (Ezequiel 40, 23)

  • Se subía a él por siete gradas, y su vestíbulo estaba situado hacia el interior. Sus pilastras por ambos lados estaban diseñadas de palmeras. (Ezequiel 40, 26)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina