Trouvé 408 Résultats pour: cabeza

  • "Si a uno se le cae el pelo de la cabeza, se trata simplemente de calvicie, y es puro. (Levítico 13, 40)

  • Pero si en la parte calva de la cabeza aparece una llaga de un blanco rosáceo, es lepra que brota de la calvicie. (Levítico 13, 42)

  • ese hombre es un leproso e impuro. El sacerdote lo declarará impuro, pues lleva la llaga de la lepra en su cabeza. (Levítico 13, 44)

  • El aceite que le queda en la palma de la mano lo verterá sobre la cabeza del que se está purificando. De esta manera el sacerdote habrá cumplido sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 18)

  • El aceite que le queda en la palma de la mano lo verterá sobre la cabeza del que se está purificando, haciendo sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 29)

  • se vestirá la túnica de lino consagrada, se pondrá el calzón de lino, se ceñirá con cinturón de lino y cubrirá su cabeza con turbante de lino. Tales son las vestiduras sagradas que se pondrá después de haberse lavado con agua. (Levítico 16, 4)

  • pondrá las dos manos sobre su cabeza, confesará sobre él todas las faltas de los israelitas, todas sus transgresiones, todos sus pecados y, una vez cargados sobre la cabeza del macho, lo mandará al desierto por medio de un hombre designado para ello; (Levítico 16, 21)

  • No os cortaréis en redondo el pelo de vuestra cabeza ni os afeitaréis los bordes de la barba. (Levítico 19, 27)

  • No se raparán la cabeza, no rasurarán los bordes de su barba ni se harán cortes en su cuerpo. (Levítico 21, 5)

  • "En cuanto al sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción, a quien le fue conferido el poder de llevar las vestiduras sagradas, no irá despeinado ni harapiento, (Levítico 21, 10)

  • "Saca del campamento al blasfemo, pongan sobre su cabeza las manos todos los que han oído la blasfemia, y sea matado a pedradas por toda la comunidad. (Levítico 24, 14)

  • Yo, el Señor, vuestro Dios, que os saqué de Egipto para que no fueseis esclavos allí, rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice salir con la cabeza erguida". (Levítico 26, 13)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina