Trouvé 586 Résultats pour: cielo abierto

  • Después le llevó fuera y le dijo: "Levanta tus ojos al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas"; y añadió: "Así será tu descendencia". (Génesis 15, 5)

  • Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego del Señor desde el cielo. (Génesis 19, 24)

  • Dios oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del pequeño desde el lugar en que está. (Génesis 21, 17)

  • Entonces el ángel del Señor le llamó desde el cielo y le dijo: "¡Abrahán! ¡Abrahán!". Éste respondió: "Aquí estoy". (Génesis 22, 11)

  • te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descendencia, que será como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu descendencia ocupará la puerta de sus enemigos. (Génesis 22, 17)

  • Quiero que me jures por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de entre las hijas de los cananeos entre las cuales habito, (Génesis 24, 3)

  • El Señor, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi familia, que me habló y me juró diciéndome: Yo daré esta tierra a tu descendencia, él enviará su ángel delante de ti, para que tomes de allí mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y le daré todas estas tierras, y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra; (Génesis 26, 4)

  • por lo que cegaron y llenaron de tierra los pozos que los criados de su padre habían abierto en tiempos de Abrahán. (Génesis 26, 15)

  • Aquel mismo día vinieron sus siervos y le comunicaron lo del pozo que habían abierto; le dijeron: "Hemos encontrado agua"; (Génesis 26, 32)

  • Dios te dé el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra y abundancia de trigo y mosto. (Génesis 27, 28)

  • Entonces su padre tomó la palabra y dijo: "Lejos de tu tierra será tu residencia, lejos del rocío del cielo. (Génesis 27, 39)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina