Trouvé 180 Résultats pour: fiesta de la Pascua

  • Cuando los justos triunfan, la fiesta es grande; cuando dominan los injustos, todo el mundo se esconde. (Proverbios 28, 12)

  • Cuando se ponía las vestiduras de fiesta y se vestía con ropas suntuosas, subía al altar santo y hacía resplandecer el ámbito del santuario. (Eclesiástico 50, 11)

  • La alegría y el júbilo han huido de los huertos; ya no hay en las viñas alborozo ni clamores de fiesta; ya no se pisa el vino en el lagar, ha enmudecido el canto. (Isaías 16, 10)

  • Vosotros entonces entonaréis cantares como en una noche de fiesta, con la alegría en el corazón, como la del que anda al son de la flauta camino del monte del Señor, de la roca de Israel. (Isaías 30, 29)

  • El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta! (Lamentaciones 2, 7)

  • Has convocado como en un día de fiesta el terror por todas partes; no ha habido, en el día de tu ira, escapado ni superviviente. Los que yo había criado y educado, mi enemigo los exterminó. (Lamentaciones 2, 22)

  • Y leed este libro que os mandamos, para que se haga pública confesión en el templo del Señor, en el día de fiesta y en los días de la asamblea. (Baruc 1, 14)

  • El día catorce del primer mes celebraréis la fiesta de la pascua, y durante siete días se comerá el pan sin levadura. (Ezequiel 45, 21)

  • Durante siete días de la fiesta ofrecerá un holocausto al Señor cada día, siete novillos y siete carneros sin defecto, y un macho cabrío en sacrificio por el pecado; (Ezequiel 45, 23)

  • El día quince del séptimo mes, con ocasión de la fiesta, hará igualmente durante aquellos siete días, tanto en lo referente a los sacrificios por el pecado como a los holocaustos, las ofrendas y el aceite. (Ezequiel 45, 25)

  • ¿Qué haréis el día de la solemnidad, el día de la fiesta del Señor? (Oseas 9, 5)

  • como en los días de fiesta. Apartaré de ti la desgracia y la vergüenza que pesa sobre ti. (Sofonías 3, 18)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina