Trouvé 225 Résultats pour: filisteos

  • Aquís le respondió: "Bien sabes que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios; pero los jefes de los filisteos han dicho: Que no vaya con nosotros a la guerra. (I Samuel 29, 9)

  • David y sus hombres se levantaron de madrugada para partir por la mañana y volver al país de los filisteos. Los filisteos fueron a Yezrael. (I Samuel 29, 11)

  • Él los guió; estaban diseminados por toda la región, comiendo, bebiendo y bailando por el botín tan grande que habían cogido en el país de los filisteos y en el país de Judá. (I Samuel 30, 16)

  • Los filisteos libraron batalla con Israel, y los israelitas huyeron ante los filisteos y cayeron muertos en gran número en el monte Gelboé. (I Samuel 31, 1)

  • Los filisteos persiguieron a Saúl y a sus hijos y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. (I Samuel 31, 2)

  • Cuando los israelitas del otro lado del valle y de la Transjordania vieron que los israelitas habían huido y que Saúl y sus tres hijos habían muerto, abandonaron también ellos sus ciudades y se dieron a la fuga. Los filisteos vinieron y se establecieron en ellas. (I Samuel 31, 7)

  • Al día siguiente, los filisteos fueron a despojar a los caídos y encontraron a Saúl y a sus tres hijos en el monte Gelboé. (I Samuel 31, 8)

  • Les cortaron la cabeza, les despojaron de sus armas e hicieron publicar la buena nueva por todo el país de los filisteos, a los cuatro vientos, a sus ídolos y al pueblo. (I Samuel 31, 9)

  • Cuando los habitantes de Yabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl, (I Samuel 31, 11)

  • No deis la noticia en Gat, no lo publiquéis por los caminos de Ascalón; que no se alegren las hijas de los filisteos, que no se regocijen las hijas de los incircuncisos. (II Samuel 1, 20)

  • David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: "Devuélveme a mi mujer, Mical, que yo adquirí por cien prepucios de filisteos". (II Samuel 3, 14)

  • Hacedlo así; porque el Señor ha dicho a David: Yo libraré a mi pueblo de la mano de los filisteos y de todos sus enemigos por medio de mi siervo David". (II Samuel 3, 18)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina