Trouvé 606 Résultats pour: las plagas de Egipto

  • Y ahora, oh Señor, Dios de Israel, que sacaste a tu pueblo de Egipto con mano fuerte, entre señales y prodigios, con gran poder y tu brazo extendido, y te ganaste así un nombre hasta el día de hoy, (Baruc 2, 11)

  • Te prostituiste a los hijos de Egipto, tus vecinos de cuerpos fornidos, y multiplicaste tus prostituciones para irritarme. (Ezequiel 16, 26)

  • Pero éste se ha rebelado contra él enviando sus mensajeros a Egipto en busca de caballos y hombres en abundancia. ¿Podrá tener éxito? ¿Podrá librarse quien hizo tales cosas? El que ha quebrantado un pacto, ¿podrá escapar? (Ezequiel 17, 15)

  • Mandaron gentes contra él. Quedó preso en su fosa y lo llevaron con grillos a Egipto. (Ezequiel 19, 4)

  • Diles: Esto dice el Señor Dios: El día que yo elegí a Israel alcé mi mano por la estirpe de la casa de Jacob, me manifesté a ellos en la tierra de Egipto y les juré diciendo: Yo, el Señor, soy vuestro Dios. (Ezequiel 20, 5)

  • Aquel día alcé mi mano ante ellos jurando sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que había escogido para ellos, una tierra que mana leche y miel, un paraíso entre todas las tierras. (Ezequiel 20, 6)

  • Y les dije: Tirad los ídolos que seducen vuestros ojos y no os contaminéis con los ídolos de Egipto: Yo soy el Señor, vuestro Dios. (Ezequiel 20, 7)

  • Mas ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No tiraron los ídolos que seducían sus ojos ni abandonaron los ídolos de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • Pero cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado a los ojos de las gentes entre las que ellos se encontraban, porque había prometido sacar a mi pueblo de Egipto ante los ojos de sus habitantes. (Ezequiel 20, 9)

  • Los saqué de Egipto y los llevé al desierto. (Ezequiel 20, 10)

  • Como juzgué a vuestros padres en el desierto de Egipto, así os juzgaré a vosotros, dice el Señor Dios. (Ezequiel 20, 36)

  • Se prostituyeron en Egipto desde su juventud. Allí palparon su pecho y acariciaron su seno virginal. (Ezequiel 23, 3)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina