Trouvé 736 Résultats pour: manos

  • yo lo he entregado en manos del príncipe de las naciones para que proceda con él conforme a su maldad; lo he desechado. (Ezequiel 31, 11)

  • Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy yo contra los pastores reclamando mi rebaño de sus manos. No les confiaré más el pastoreo de mi rebaño; así no se apacentarán más a sí mismos. Les arrebataré mi ganado de su boca y ya no les servirá de pasto. (Ezequiel 34, 10)

  • El árbol del campo dará sus frutos y la tierra dará sus productos. Habitarán seguros en su tierra y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya despedazado las coyundas de su yugo y les haya librado de las manos de quienes los tienen esclavizados. (Ezequiel 34, 27)

  • Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por causa de sus iniquidades, por haberse rebelado contra mí. Por eso la privé yo de mi favor y la entregué en manos de sus enemigos y murieron todos a espada. (Ezequiel 39, 23)

  • Yo vi un muro exterior, que rodeaba el templo por todas partes. La vara de medir que el personaje tenía en sus manos era de tres metros. Luego midió el muro, y tenía una vara de ancho y otra de alto. (Ezequiel 40, 5)

  • El Señor entregó en sus manos a Joaquín, rey de Judá, y una parte de los objetos del templo de Dios. Él los llevó a la tierra de Senaar y los depositó en el tesoro de sus dioses. (Daniel 1, 2)

  • y en cuyas manos ha dejado a los hombres, las bestias del campo y los pájaros del cielo dondequiera que habiten, y a quien ha hecho soberano sobre todos ellos, tú eres la cabeza de oro. (Daniel 2, 38)

  • ¿Estáis dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en un ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podrá librar de mis manos?". (Daniel 3, 15)

  • Si nuestro Dios, a quien nosotros veneramos, quiere librarnos del ardiente horno de fuego y de tus manos, oh rey, nos librará. (Daniel 3, 17)

  • Nos has entregado en manos de enemigos, hombres inicuos, los peores entre los malvados; en manos de un rey injusto, el más perverso de toda la tierra. (Daniel 3, 32)

  • más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • Gracias a su astucia, la traición tendrá éxito en sus manos, su corazón se inflará de soberbia y de improviso destruirá a una gran multitud. Se alzará también contra el príncipe de los príncipes. Pero será destruido sin intervención humana. (Daniel 8, 25)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina