Trouvé 75 Résultats pour: segunda venida

  • La primera suerte cayó sobre Yehoyarib, la segunda sobre Yedayas, (I Crónicas 24, 7)

  • la vigésimo primera sobre Yaquín, la vigésimo segunda sobre Gamul, (I Crónicas 24, 17)

  • Comieron y bebieron aquel día con gran regocijo en presencia del Señor y proclamaron rey por segunda vez a Salomón, hijo de David, ungiéndolo como príncipe delante del Señor. Sadoc fue asimismo ungido sacerdote. (I Crónicas 29, 22)

  • En aquella ocasión Salomón, y con él la inmensa comunidad de Israel venida desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto, celebraron la fiesta durante siete días. (II Crónicas 7, 8)

  • La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron de nuevo para confirmar con su autoridad esta segunda carta. (Ester 9, 29)

  • "Acuérdate -le decía- de los días de tu niñez, cuando te alimentaba con mi mano. Amán, la segunda personalidad del reino, ha hablado contra nosotros pidiendo nuestro exterminio. (Ester 15, 2)

  • Los emisarios que habéis mandado a nuestro pueblo nos han informado de vuestra gloria y felicidad. Nos ha llenado de gozo su venida, (I Macabeos 14, 21)

  • Por entonces, Antíoco preparaba una segunda expedición a Egipto. (II Macabeos 5, 1)

  • Judas se enteró de la marcha de Nicanor y comunicó a los suyos la venida de aquel ejército. (II Macabeos 8, 12)

  • Cuando los judíos se enteraron de la venida de Nicanor y de la invasión de los gentiles, se cubrieron de polvo y oraron a Dios, que había establecido su pueblo para siempre y protegido constantemente su heredad con milagros manifiestos. (II Macabeos 14, 15)

  • Exhortaba a los suyos a que no temieran la venida de los gentiles, sino que, recordando las veces que anteriormente Dios les había auxiliado, creyeran que también ahora, ciertamente, el todopoderoso les daría la victoria. (II Macabeos 15, 8)

  • Entonces, por segunda vez, se prosternaban para recibir la bendición del altísimo. (Eclesiástico 50, 21)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina