Trouvé 187 Résultats pour: segundo censo

  • Tomas el segundo carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre su cabeza. (Exodo 29, 19)

  • Por la tarde, entre dos luces, ofrecerás el segundo cordero con la misma ofrenda y libación que a la mañana, en sacrificio de olor agradable, sacrificio de fuego en honor del Señor, (Exodo 29, 41)

  • "Cuando cuentes a los israelitas para hacer su censo, cada uno de los sujetos a él ofrecerá al Señor un rescate por su persona en el momento de hacer el censo, para que no venga sobre ellos plaga alguna durante el censo. (Exodo 30, 12)

  • Esto es lo que ofrecerá todo sujeto a censo: cinco gramos de plata, según el peso del santuario, como tributo al Señor. (Exodo 30, 13)

  • Y las unieron en dos conjuntos, el primero de cinco y el segundo de seis. (Exodo 36, 16)

  • La plata recogida en el censo de la comunidad sumó unos tres mil seiscientos veinte kilos, según el peso del santuario. (Exodo 38, 25)

  • Seis gramos por cabeza, según el peso del santuario, para los sujetos al censo, de veinte años para arriba, que sumaban seiscientos tres mil quinientos cincuenta. (Exodo 38, 26)

  • El día uno del primer mes del año segundo quedó levantado el tabernáculo; (Exodo 40, 17)

  • En cuanto al segundo, lo ofrecerá en holocausto según el ritual. El sacerdote hará sobre el interesado el rito de expiación por el pecado cometido, y éste le será perdonado. (Levítico 5, 10)

  • Hizo que trajeran el segundo carnero, el de la consagración, y Aarón y sus hijos le pusieron las manos sobre la cabeza. (Levítico 8, 22)

  • El día uno del segundo mes del segundo año de la salida de Egipto, en el desierto del Sinaí, en la tienda de la reunión, el Señor dijo a Moisés: (Números 1, 1)

  • "Haz un censo general de toda la comunidad israelita por clanes y por familias, anotando uno a uno los nombres de todos los varones. (Números 1, 2)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina