Trouvé 94 Résultats pour: tales

  • Éstas son sus cabezas de familia. Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Falú, Jesrón y Carmí. Tales son las familias de Rubén. (Exodo 6, 14)

  • Hijos de Simeón: Yemuel, Yamín, Ohad, Yaquín, Sójar y Saúl, hijos de la cananea. Tales son las familias de Simeón. (Exodo 6, 15)

  • Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Tales son las familias de los levitas según sus generaciones. (Exodo 6, 19)

  • Hijos de Coré: Asir, Elcaná y Abiasaf. Tales son las familias de los coreítas. (Exodo 6, 24)

  • Eleazar, hijo de Aarón, se casó con una de las hijas de Futiel, de la que tuvo a Fineés. Tales son los jefes de las familias de los levitas según sus diversas ramas. (Exodo 6, 25)

  • Cualquier alimento preparado con el agua que había dentro quedará impuro; igualmente toda bebida tomada en tales recipientes quedará impura. (Levítico 11, 34)

  • Cualquier objeto sobre el que caigan los cadáveres de estos animales quedará impuro; horno y hornillo serán destruidos, porque son impuros, y como tales deben ser tratados. (Levítico 11, 35)

  • Tales son las instrucciones en todos los casos de lepra o tiña, (Levítico 14, 54)

  • para poder distinguir cuándo una cosa es pura y cuándo impura. Tales son las instrucciones acerca de la lepra. (Levítico 14, 57)

  • se vestirá la túnica de lino consagrada, se pondrá el calzón de lino, se ceñirá con cinturón de lino y cubrirá su cabeza con turbante de lino. Tales son las vestiduras sagradas que se pondrá después de haberse lavado con agua. (Levítico 16, 4)

  • Podrás presentar en calidad de ofrenda voluntaria ganado mayor o menor con miembros atrofiados o deformes, pero tales víctimas no serían aceptadas en cumplimiento de un voto. (Levítico 22, 23)

  • No ofreceréis al Señor animal que tenga los testículos aplastados, hundidos, cortados o arrancados; tales ofrendas no las haréis en vuestra tierra, (Levítico 22, 24)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina