Trouvé 432 Résultats pour: tercera parte

  • Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención, (I Corintios 1, 30)

  • Pues yo, por mi parte, corporalmente ausente, pero espiritualmente presente, he dictado ya mi sentencia sobre el que está actuando así: (I Corintios 5, 3)

  • ¿O lo dice, evidentemente, por nosotros? Sí, se dice por nosotros. Porque tanto el que labra la tierra como el que trilla el grano lo hacen con la esperanza de recibir parte de la cosecha. (I Corintios 9, 10)

  • En primer lugar, he oído decir que, cuando os reunís, hay divisiones entre vosotros, y en parte lo creo; (I Corintios 11, 18)

  • Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno por su parte es miembro de ese cuerpo. (I Corintios 12, 27)

  • lo que ya en parte habéis entendido, que en el día de Jesús nuestro Señor vosotros estaréis orgullosos de nosotros y nosotros lo estaremos de vosotros. (II Corintios 1, 14)

  • Nosotros no hacemos negocio con la palabra de Dios, como hacen muchos, sino que la predicamos con sinceridad, de parte de Dios, en presencia de Dios, en unión con Cristo. (II Corintios 2, 17)

  • ¿Qué armonía hay entre Cristo y Belial, o qué parte tiene el fiel con el pagano? (II Corintios 6, 15)

  • Por tercera vez estoy a punto de ir a veros, y tampoco seré una carga para vosotros; pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. Porque no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos. (II Corintios 12, 14)

  • Por tercera vez voy a visitaros. Toda cuestión se decidirá por el testimonio de dos o tres testigos. (II Corintios 13, 1)

  • Pablo, apóstol -no de parte de los hombres ni por mediación de los hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo resucitó de entre los muertos-, (Gálatas 1, 1)

  • Pues antes de que viniesen algunos de parte de Santiago, él comía con los paganos; pero cuando vinieron, se retrajo y se apartó por miedo a los judíos; (Gálatas 2, 12)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina