Trouvé 123 Résultats pour: volver

  • Joaquín, los hombres de Cozebá, Joás y Saraf, que dominaron en Moab antes de volver a Belén. (Estos hechos son antiguos). (I Crónicas 4, 22)

  • Los primeros en volver a habitar en sus dominios y ciudades fueron israelitas laicos, sacerdotes, levitas y servidores del templo. (I Crónicas 9, 2)

  • Cuando los aliados de Hadadézer se vieron derrotados por Israel, firmaron la paz con David y le quedaron sometidos. Desde entonces los sirios no se atrevieron a volver a ayudar más a los amonitas. (I Crónicas 19, 19)

  • He decretado que todos los israelitas de mi reino, sacerdotes y levitas, que quieran volver a Jerusalén, vayan contigo, (Esdras 7, 13)

  • ¿hemos de volver a violar tus mandamientos uniéndonos con estas gentes abominables? ¿No te irritarías entonces contra nosotros hasta exterminarnos, sin dejar siquiera este pequeño resto? (Esdras 9, 14)

  • No quisieron obedecer, olvidándose de las maravillas que tú habías realizado para ellos. Endurecieron su cabeza y se empeñaron, obstinados, en volver a Egipto, a su esclavitud. Pero tú eres un Dios pronto a perdonar, clemente y misericordioso, tardo a la ira y lleno de bondad; por eso no los abandonaste. (Nehemías 9, 17)

  • Pero a la muerte de Salmanasar, a quien sucedió su hijo Senaquerib, se cerraron las comunicaciones, y yo no pude volver a Media. (Tobías 1, 15)

  • Entonces Ajicar intercedió por mí y pude volver a Nínive. Ajicar había sido el jefe de los coperos, custodio del sello real, administrador y contador con Senaquerib, rey de los asirios, y Asaradón le confirmó en sus cargos. Era mi sobrino. (Tobías 1, 22)

  • Tú tienes derecho a casarte con ella. Escúchame, hermano. Esta noche hablaré yo a su padre para que te la dé por esposa; y luego, cuando volvamos de Ragués, celebraremos el matrimonio. Sé bien que Ragüel no podrá negártela a ti para casarla con otro, pues se haría reo de muerte según la ley de Moisés, porque tú tienes derecho preferente sobre los demás a casarte con su hija. Escúchame, hermano. Hablaremos de la joven esta noche y la pediremos en matrimonio para ti y, al volver de Ragués, celebraremos la boda y la llevaremos con nosotros a tu casa". (Tobías 6, 13)

  • Cuando entres en la habitación matrimonial, toma un trozo del hígado y del corazón del pez y échalos en el brasero del incienso. Dará olor y, en cuanto huela, el demonio huirá para no volver más. (Tobías 6, 17)

  • Uno por uno contaba Tobit los días necesarios para ir y volver. Cuando pasaron sin que su hijo llegara, (Tobías 10, 1)

  • Entretanto Ana, que estaba observando el camino por el que debía volver su hijo, (Tobías 11, 5)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina