18. Por eso, te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudez, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista.





“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina