40. Más aún, los mismos caldeos los desacreditan: cuando ven a un mudo que no puede hablar, lo presentan a Bel, pidiéndole que recupere el habla, como si el dios fuera capaz de entender;





“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina