2. El rey mandó llamar a los magos, los adivinos, los hechiceros y los caldeos, para que le explicaran sus sueños. Ellos fueron a presentarse delante del rey,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina