19. Consagra al Señor, tu Dios, todos los primogénitos machos de tu ganado mayor y menor. Tú no trabajarás con el primogénito de tus vacas ni esquilarás al primogénito de tus ovejas.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina