15. Cuando floreció como un racimo que madura, mi corazón puso en ella su alegría; mi pie avanzó por el camino recto y desde mi juventud seguí sus huellas.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina