38. El sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Iehoiadá, los quereteos y los peleteos bajaron, montaron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guijón.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina