23. Traigamos dos novillos; que ellos se elijan uno, que lo despedacen y lo pongan sobre la leña, pero sin prender fuego. Yo haré lo mismo con el otro novillo: lo pondré sobre la leña y tampoco prenderé fuego.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina