33. Su sangre recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; en cambio, para David, para su descendencia, para su casa y su trono, habrá paz perpetua de parte del Señor".





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina