23. Mis servidores bajarán los troncos desde el Líbano hasta el Mar, y yo haré con ellos balsas para transportarlos por mar hasta el lugar que tú me indiques; allí haré desatar los troncos, y tú los recogerás. Tú, por tu parte, cumplirás mi deseo proveyendo de víveres a mi casa".





“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina