1. Al séptimo año, Iehoiadá se armó de valor y reunió a los centuriones: a Azarías, hijo de Ierojám, a Ismael, hijo de Iehojanán, a Azarías, hijo de Obed, a Maaseías, hijo de Adaías, y a Elisafat, hijo de Zicrí. Hizo un pacto con ellos,





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina