18. Iehoiadá estableció puestos de guardia en la Casa del Señor, a las órdenes de los sacerdotes que David había distribuido en la Casa del Señor, para ofrecer holocaustos al Señor -como está escrito en la Ley de Moisés- con alegría y con cantos, según las prescripciones de David.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina