24. En aquel tiempo, Ezequías cayó gravemente enfermo y estuvo a punto de morir. Entonces imploró al Señor; el Señor le respondió y le concedió una señal extraordinaria.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina