15. Los cantores, hijos de Asaf, estaban en sus puestos, según las prescripciones de David y de Asaf, de Hemán y de Iedutún, el vidente del rey; y también los porteros ocupaban cada uno su puesto: ninguno de ellos tuvo necesidad de apartarse de su servicio, porque sus hermanos, los levitas, les prepararon la Pascua.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina