36. Todos decretaron de común acuerdo que aquel día no se dejara de conmemorar, sino que fuera celebrado el día trece del duodécimo mes -llamado Adar en arameo- víspera del día llamado de Mardoqueo.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina