29. ¡Que ella recaiga sobre Joab y sobre toda la casa de su padre! ¡Que nunca falten en la casa de Joab quienes padezcan de blenorrea y de lepra, ni afeminados, ni muertos por la espada, ni hambrientos!".





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina