20. Y cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Ángel del Señor subía en la llama del altar, a la vista de Manóaj y de su mujer, que cayeron con el rostro en tierra.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina