Eclesiástico, 43

La Biblia de Jerusalén

1 Orgullo de las alturas, firmamento de pureza, tal la vista del cielo en su espectáculo de gloria.

2 El sol apareciendo proclama a su salida: «¡Qué admirable la obra del Altísimo!»

3 En su mediodía reseca la tierra, ante su ardor, ¿quién puede resistir?

4 Se atiza el horno para obras de forja: tres veces más el sol que abrasa las montañas; vapores ardientes despide, ciega los ojos con el brillo de sus rayos.

5 Grande es el Señor que lo hizo, y a cuyo mandato emprende su rápida carrera.

6 También la luna: sale siempre a su hora, para marcar los tiempos, señal eterna.

7 De la luna procede la señal de las fiestas, astro que mengua, después del plenilunio.

8 Lleva el mes su nombre; crece ella maravillosamente cuando cambia, enseña del ejército celeste que brilla en el firmamento del cielo.

9 Hermosura del cielo es la gloria de las estrellas. orden radiante en las alturas del Señor.

10 Por las palabras del Señor están fijas según su orden. y no aflojan en su puesto de guardia.

11 Mira el arco iris y a su Hacedor bendice, ¡qué bonito en su esplendor!

12 Rodea el cielo con aureola de gloria, lo han tendido las manos del Altísimo.

13 Con su orden precipita la nieve, y fulmina los rayos según su decreto.

14 Por eso se abren sus cilleros, y vuelvan las nubes como pájaros.

15 Con su grandeza hace espesas las nubes, y se desmenuzan las piedras de granizo.

16 a su vista se conmueven los montes. A su voluntad sopla el viento del sur,

17 El bramido de su trueno insulta a la tierra, el huracán del norte y los ciclones.

18 Como pájaros que se posan esparce la nieve, que baja como langosta que salta al suelo. Admira el ojo la belleza de su blancura, y al verla caer se pasma el corazón.

19 El derrama también sobre la tierra la escarcha como sal, que al helarse se queda como pinchos de espinas.

20 El viento frío del norte sopla y se forma el hielo sobre el agua; sobre toda masa de agua se posa, y el agua se reviste como de coraza.

21 Devora los montes, quema el desierto, y consume como fuego el verdor.

22 Como remedio de todo llega presto la niebla, el rocío, después del viento ardiente, devuelve la alegría.

23 Según su designio domeña el abismo, y planta islas en él.

24 Los que surcan el mar hablan de sus peligros, y de lo que oyen nuestros oídos nos maravillamos.

25 Allí están las cosas raras y maravillosas, variedad de animales, especies de monstruos marinos.

26 Gracias a Dios tiene éxito su mensajero, y por su palabra todo está en su sitio.

27 Muchos más podríamos decir y nunca acabaríamos; broche de mis palabras: «El lo es todo.»

28 ¿Dónde hallar fuerza para glorificarle? ¡Que él es el Grande sobre todas sus obras!

29 Temible es el Señor, inmensamente grande, maravilloso su poderío.

30 Con vuestra alabanza ensalzad al Señor, cuanto podáis, que siempre estará más alto; y al ensalzarle redoblad vuestra fuerza, no os canséis, que nunca acabaréis.

31 ¿Quién le ha visto para que pueda describirle? ¿quién puede engrandecerle tal como es?

32 Mayores que éstas quedan ocultas muchas cosas, que bien poco de sus obras hemos visto.

33 Porque el Señor lo hizo todo, y dio a los piadosos la sabiduría.




Versículos relacionados com Eclesiástico, 43:

Eclesiástico 43 es un poema que describe la grandeza y la belleza de la creación divina, enfatizando la majestad del cielo y las estrellas, así como la variedad de seres vivos en la tierra. Aquí hay cinco versos bíblicos que se relacionan con los temas abordados en Eclesiástico 43:

Salmo 8:3-4: "Cuando veo tus cielos, el trabajo de tus dedos, la luna y las estrellas que has preparado; ¿cuál es el hombre mortal para recordarlo? Y el hijo del hombre, para visitarlo?" Este salmo habla de la admiración del salmista por la creación de Dios y la pequeñez de la humanidad ante él.

Salmo 19:1: "Los cielos declaran la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos". Este versículo destaca la grandeza del cielo como testigo de la grandeza y el poder divino.

Job 12:7-10: "Pero ahora pregunta a los alimarios, y cada uno te enseñará; y los pájaros del cielo, y te harán saber; o hablarán a la tierra, y te enseñará; incluso el pez del Sea You, declararán. ¿Quién no entiende por todas estas cosas que la mano del Señor hizo esto? " Job reconoce la sabiduría y la grandeza de la creación divina y el papel que cada criatura tiene en su trabajo.

Proverbios 8:27-28: "Cuando estableció los cielos, allí estaba; cuando rastreó el horizonte sobre la cara del abismo; cuando las nubes firmemente se firman; cuando las fuentes del abismo se fortificaron"; Este capítulo personifica la sabiduría como un papel en la creación divina y describe cómo Dios ordenó el universo.

Romanos 1:20: Por sus cosas invisibles, desde la creación del mundo, tanto su poder eterno como su divinidad, se entienden y se ven claramente por las cosas que se crean, que pueden volverse inexcusables "; Pablo afirma que la creación de Dios es un poderoso testimonio de su existencia y divinidad.



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