20. Moisés y Aarón hicieron lo que Yahveh les había mandado: alzó el cayado y golpeó las aguas que hay en el Rió en presencia de Faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Rió se convirtieron en sangre.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina