Ezequiel, 43
5. El espíritu me levantó y me introdujo en el atrio interior, y he aquí que la gloria de Yahveh llenaba la Casa.
5. El espíritu me levantó y me introdujo en el atrio interior, y he aquí que la gloria de Yahveh llenaba la Casa.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina